Hórreos y paneras de SANTOLOYA (concejo de Amieva)
Con motivo del 207 aniversario del levantamiento del 2 mayo de 1808, se incluyen en el inventario de hórreos y paneras de concejo de Amieva dos nuevos hórreos decorados con dibujos que hacen referencia a este acontecimiento histórico.
En este caso se localizan en la "aldea de cuento" de Santolaya (parroquia de Sebarga), donde dos de sus tres hórreos tienen algún tipo de dibujo.
Dibujo localizado en la cureña que enmarca la puerta principal del hórreo. Caballo al trote con jinete que porta una especie de banderín.
Dibujo localizado en la cureña que enmarca la puerta principal del hórreo. Caballo al trote con jinete que porta una especie de banderín.
Este hórreo de Santolaya se encuentra adaptado a la pendiente del terreno, empleando pegoyos de diferentes alturas, asentados sobre soleras de piedra caliza que evitan que la humedad del terreno trepe por los pies derechos que sustentan la caja del hórreo. Los pegoyos más bajos han sido sustituidos por otros más recientes de piedra.
Dibujo aislado del segundo hórreo de Santolaya, el único que parece estar relacionado con la contienda, si bien existen otros dibujos, o restos de ellos, de gran interés como los que vemos a continuación.
Caballos aislados que han perdido su color y que en este caso pueden estar asociados a elementos protectores
Restos de otro caballo con jinete
En este dibujo se aprecia la utilización de óxido de hierro.
A la derecha de la imagen aparece el dibujo de un pez seguida por otros, desgraciadamente, muy deteriorados.
Antigua aldaba decorada en una de las puertas del hórreo.
Os seguiré contando...
A la derecha de la imagen aparece el dibujo de un pez seguida por otros, desgraciadamente, muy deteriorados.
Antigua aldaba decorada en una de las puertas del hórreo.
Os seguiré contando...
Lo que no tengo muy claro es que tengan que ser elementos protectores, ahí esa conjetura es algo que se me antoja cercano a juicios bajo aspectos antropológicos asociados a aquellos otros de los que tanto gustó hablar Breuil. Teniendo en cuenta que estaba supeditado a su circunstancia de abad eso, de alguna forma, lo condicionaba para dar énfasis en reconocer a sus propias supersticiones. A pesar de ser uno de los mayores expertos en el ramo siempre estaría envuelto por el paraguas de tamaña idea que emplearía para todo y así ratificar siempre su condición.
ResponderEliminarDejando a un lado la magia y sus circunspectos brazos que todo lo envuelven como sin querer, yo me iría a un análisis de sus trazos. Por ahí -ya en los otros bien podía haber hablado de ello, pero se me pasó- es por donde mejor podríamos comenzar, además de por donde tú lo haces, claro. Los trazos son recalcados una y otra vez y en todos o casi se sugiere que el autor parece el mismo o mismos; son firmes pero retrazados para darle grosor o afianzar las pinturas; bien sean de óxidos de tierras sienas o de carbones, ya vegetales o minerales. En todo caso es posible que alguna pátina de colas hubieran empleado, pero eso con un análisis químico se podría saber mejor. En todo caso, los aleros y zonas altas, así como su situación cardinal, han hecho que lleguen en bastante buen estado. Exponiendo, como digo, el autor trabaja y sabe emplear una buena proporción -algo que en los anteriores ya quedaba demostrado- pero esta vez se confirma. En los anteriores hay, además, un trazado repetitivo como queriendo imprimir movimiento a algunos dibujos y en su aspecto, fuera de lo que pareciese mal dibujado, más parece hecho a propósito en ese aspecto que por mal cálculo del dibujante.
Lo que sí aprecio en su carácter ilustrativo y documental es que el dibujante lo vivía con cierta cercanía ya que no sólo existe la posibilidad de que hubiesen posado, si no que, además, fueran memorísticos...
Por algún que otro motivo en algunos el paso de las manos, trapos y el tiempo los desdibujó casi hasta borrarlos. Esto nos lleva a pensar que en algún momento encontremos la firma del autor o de los autores, si es que tuvo ayudantes. No son muchos y eso nos da que pensar en un sólo dibujante; además el trazo es similar en casi todos; la cantidad y proporciones también expresa lo mismo; la cercanía entre aldeas y hórreos, la comarca y los relatos que nos expresa pertenecen a una etapa del tiempo que asume la vida o el tiempo suficiente para que a pocos fuera resumiendo esa faena, la cual bien podría ser un mero entretenimiento de alguien que en su faceta artística quiso dejar constancia de ella y de los hechos. ocurridos, narrados o recordados a posteriori. ya que todo es posible fueran, también, realizados a hechos pasados; aunque algunos, bien por su trazo nervioso o por otros motivos pasajeros como impresionar a alguna moza :)))´del lugar fuera el motivo de su danzar entre aldeas, fiestas, camaraderías, trincheras o guerrillas de un mismo miliciano o maquis que dejó su impronta allí donde los del lugar le refugiaban o le daban sueño y él en los momentos de tregua les dejaba a sus dueños un dibujo del instante cruento. Algo que el dueño bien debió agradecer y que lo demuestra el que no los borraran. Por lo comentado anteriormente, la relación de deseo, gusto y estética, así como la imitación y que todos o casi todos aquellos que tienen dibujos estén de alguna forma relacionados con la misma posibilidad en mantenerlos o haberlos mantenido al encontrarse compartiendo la misma idea o ideología...de futuro. Además el gusto por la estética, el legado, ….el qué bonito deixao ehí que gosto moito del…, hacen que todos tengan una gran relación de continuidad.
ResponderEliminarA mí no sólo me parecen fantásticos, además de neocalcolíticos, son muy propios del esa época decimonónica ya que como queda patente muchos carpinteros y ebanistas de la época eran grandes dibujantes, trazadores y una vez dejaban acabado algo dedicaban tablas al dibujo libre. No sólo estos eran de los mejores, también hubo y hay otros que en sus recorridos iban dando un poco de color al ambiente. La gracia está en lo más sencillo, un lugareño de natural condición artística fue pidiendo permiso y narrando historias y o costumbres tan dadas entonces y en su legado fueron sus dueños poseedores de su buen trazo, bien por cariño que debió ser extravertido y así ser depositarios de el arte, la forma y la amistad. El tiempo nos lo traería con mayor o menor fortuna. Disfrutémoslos mientras podamos que por aquel entonces no estaba mal visto el grafiti. Era pura escuela. :))´
Bicos
Esos viejos artistas te saludan d:D´y agradecen el tiempo que les has dedicado con tan concienzudo análisis.
ResponderEliminarAbrazo.
Muy interesante. Que bonitos Hórreos.. Un saludo guapa. .
ResponderEliminarNo tienen la nitidez que los anteriores, pero no por eso dejan de ser interesantes. El hórreo y el lugar una maravilla.
ResponderEliminarUn abrazo.
Manuel, gracias por tu visita, la siguiente entrada será más interesante.
ResponderEliminarUn abrazo desde Asturias.