Asturias hace que los ojos se te llenen de verde, verdes de todas las tonalidades que en esta época del año muestran su grandeza, sobre todo después de unos días de lluvias. Bien sabemos, a los que nos gusta la montaña, que podríamos vivir doscientos años y aún así nos quedaría por descubrir algún lugar, algún valle escondido, algún profundo desfiladero de esta Asturias plegada y constreñida entre el mar y la meseta castellana.
La braña (mayada) de Gioves -allá donde habita Júpiter y el rayo- ha sido una de esas últimas sorpresas que el concejo Amieva aún tenía reservado. Territorio poco frecuentado y que en otros tiempos fue refugio de pastores y ganados desde junio hasta que las primeras nieves los empujaban hacia pastos más bajos y próximos a los pueblos.
A finales de mayo, cuando aún no se han abierto los puertos al ganado, estos lugares sorprendentes se encuentran solamente ocupados por la naturaleza y los restos de los antiguos asentamientos pastoriles que a duras penas aún permanecen en pie. Ni una sola persona encontramos a lo largo de toda una jornada inolvidable.
Sería muy larga esta entrada si describiera cada paso del camino, por ello me quedo con el punto final de la ruta: la pequeña y recóndita mayadina de Gioves, localizada en los confines suroccidentales del concejo de Amieva y la primera Hamearis lucina (Linnaeus 1758) que pude fotografiar.
Esta pequeña mariposa, de la familia Lycaenidae, donde predominan los individuos de colores azulados y pequeño tamaño, tiene la peculiaridad de que aparece "vestida con un traje propio de los Nympalidos", siendo ahí (a mi entender) dónde radica su rareza. En un principio los entomólogos la consideraban de la familia Riodinade -ahora subfamilia- donde la Hamearis lucina es la única especie que habita en Europa.
Es una mariposa escasa que vuela en los claros de bosques autóctonos entre los 500 y los 1300 m de altitud y en Asturias aparece a lo largo de toda la Cordillera y Picos de Europa. Pertenece a las especies "primaverales" y solamente podremos disfrutar de ella entre los meses de mayo y junio.
Gracias a José González, por la identificación |
Esta pequeña mariposa, de la familia Lycaenidae, donde predominan los individuos de colores azulados y pequeño tamaño, tiene la peculiaridad de que aparece "vestida con un traje propio de los Nympalidos", siendo ahí (a mi entender) dónde radica su rareza. En un principio los entomólogos la consideraban de la familia Riodinade -ahora subfamilia- donde la Hamearis lucina es la única especie que habita en Europa.
Es una mariposa escasa que vuela en los claros de bosques autóctonos entre los 500 y los 1300 m de altitud y en Asturias aparece a lo largo de toda la Cordillera y Picos de Europa. Pertenece a las especies "primaverales" y solamente podremos disfrutar de ella entre los meses de mayo y junio.
Apareció y desapareció en un instante, así que habrá que esperar a otra ocasión para poder pillarla cerrada.
Aunque en ese día solamente encontré una especie nueva para la colección fotográfica, todo el camino, cada paso, mereció la pena hasta concluir en la mayada de Gioves y el impresionante mirador que cae sobre el desfiladero de Los Beyos desde donde te tragas, literalmente, al vecino concejo de Ponga.
Esta pequeña braña se localiza en una depresión caliza, cercana a los 1300 m. de altitud, delimitada al este por los contrafuertes de los Traviesos, coronados por el pico Valdepino (1723 m.) y al oeste por el Jucantu que se desploma a pico sobre el profundo desfiladero de Los Beyos.
La siguiente imagen de Google Earth nos da una idea del caótico relieve cantábrico donde se asienta esta pequeña mayada cuyo acceso arranca desde las proximidades de Baenu. Al fondo sobresalen los Picos de Europa y tímidamente, al oeste, el mar.
El arranque de la senda que nos llevará hasta Gioves, pasando por las brañas de Agüergu y Lloes, no es fácil de encontrar ya que se encuentra camuflado al lado de un pequeño arroyo que pasa bajo el camino que se dirige a Baenu. Gracias a Liano Priede, super-pastor-amigo, que estaba disponible en su móvil pudimos dar con él.
En la parte más baja se localiza un abrevadero en buen estado, con un agua limpia y pura y en sus proximidades existe una fuente permanentemente activa.
En la zona alta permanece milagrosamente en pie una de las cabañas de pastores más interesantes del concejo. Realizada totalmente con piedra caliza consta de planta rectangular con dos accesos independientes y tiene 5 m. de largo x 3,5 de ancho.
Esta cabaña tiene su historia, en ella habitó el Molleirín, nombre que le veía de su apellido Mollera, emigrante y militar republicano, hijo de un pastor de Argolibiu que regresó a estos parajes al final de sus días y se convirtió en "poeta". No pudo escoger mejor lugar para vivir sus últimos veranos.
En el espacio que ocupa Gioves, aún permanece en pie otra pequeña edificación destinada al ganado, acompañada de los restos de otras que no consiguieron sobrevivir al paso del tiempo y que en total suman una docena de sabias construcciones realizadas con la piedra caliza del lugar,
Cuentan las leyendas más antiguas, esas que vuelan de boca en boca a través de los siglos, que en Gioves y en sus territorios próximos habitaba el dios Júpiter, el encargado de proteger de los rayos a pastores y ganados y no deben de andar muy descaminados cuando el mismo Xulio Concepción nos confirma que el origen de su nombre, así como el de la mayada próxima de Lloes, hace referencia a esa deidad protectora.
Los árboles caídos o dañados por los rayos, son los testigos de que la etimología no se confunde...
En ocasiones los viejos árboles, como este haya, aguantan en pie el envite del rayo.
Pero en otras, cuando Júpiter anda a otros asuntos, los consigue arrancar de raíz.
Como final, os dejo un ejemplo de la visión que se esconde al sur de Gioves.
¡Feliz verano, el tiempo vuela!
En la parte más baja se localiza un abrevadero en buen estado, con un agua limpia y pura y en sus proximidades existe una fuente permanentemente activa.
En la zona alta permanece milagrosamente en pie una de las cabañas de pastores más interesantes del concejo. Realizada totalmente con piedra caliza consta de planta rectangular con dos accesos independientes y tiene 5 m. de largo x 3,5 de ancho.
Esta cabaña tiene su historia, en ella habitó el Molleirín, nombre que le veía de su apellido Mollera, emigrante y militar republicano, hijo de un pastor de Argolibiu que regresó a estos parajes al final de sus días y se convirtió en "poeta". No pudo escoger mejor lugar para vivir sus últimos veranos.
En el espacio que ocupa Gioves, aún permanece en pie otra pequeña edificación destinada al ganado, acompañada de los restos de otras que no consiguieron sobrevivir al paso del tiempo y que en total suman una docena de sabias construcciones realizadas con la piedra caliza del lugar,
Cuentan las leyendas más antiguas, esas que vuelan de boca en boca a través de los siglos, que en Gioves y en sus territorios próximos habitaba el dios Júpiter, el encargado de proteger de los rayos a pastores y ganados y no deben de andar muy descaminados cuando el mismo Xulio Concepción nos confirma que el origen de su nombre, así como el de la mayada próxima de Lloes, hace referencia a esa deidad protectora.
Los árboles caídos o dañados por los rayos, son los testigos de que la etimología no se confunde...
En ocasiones los viejos árboles, como este haya, aguantan en pie el envite del rayo.
Pero en otras, cuando Júpiter anda a otros asuntos, los consigue arrancar de raíz.
Como final, os dejo un ejemplo de la visión que se esconde al sur de Gioves.
(pinchad en las fotos si las queréis ver más grandes)
¡Feliz verano, el tiempo vuela!
Qué maravilla Belén!!! Tanto Gioves como Agüergo son dos majadas que me tienen robado el corazón y tus imágenes me han devuelto a hace un montón de años...tengo que volver. Y tus mariposas? Qué delicia!!! Sigue mostrándonos tantas cosas bellas. Un abrazo fuerte
ResponderEliminarQuerida Paloma, volver a esos lugares en cualquier época del año es de lo más gratificante, pero con todo lo que queda por ver no es fácil decidirse. Fuerte abrazo.
EliminarExcelente reportaje amiga mía, me ha encantado tanto esa belleza de mariposa que aún no he tenido la fortuna de observar, como lo de las cabañas de piedra que parecen monumentos megalíticos. Un fuerte abrazo desde Cantabria.
ResponderEliminarBien sabes, querido Germán que nuestro Norte guarda infinitos tesoros. Un abrazo para el Este.
EliminarUna hermosa serie de imágenes y una historia agradable.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por tu visita, Irma, otro abrazo para ti.
EliminarHola Belen.. Bellísimas imágenes de la verde Asturias.. Y preciosa mariposa.. Un saludito desde Madrid..
ResponderEliminarGracias, Ana-artista, un fuerte abrazo para Madrid.
EliminarDON José, perdone. Que luego la plebe se anima. Muy mono todo.
ResponderEliminaruyyyyyy, perdone Su Excelencia, que vulgaridad la mía :)
EliminarHola querida Belén
ResponderEliminaruna pena que el rayo destruyó el pliegue. Sus fotos son muy hermosas. También hizo bellos paisajes. Mariposa merece elogios. Hermosa mariposa.
Un abrazo.
Mil gracias, Helma por responder en mi idioma. Un fuerte abrazo.
EliminarTal privilegio para ver el Hamearis Lucina
ResponderEliminar(Duque de Borgoña) Nunca he visto esta especie todavía.
Belén, esta es una zona preciosa para caminar
Cálidos saludos .
Gracias, querido Roy, de tus entradas aprendo los nombres comunes con las que conocéis a las mariposas en tu país. Ojalá alguna vez podamos compartir en directo esta afición. Un abrazo desde Asturias.
EliminarHello Belén,
ResponderEliminarWonderful pictures. Amazing butterflies.
So special to see the little houses of stones. Very impressive!!
Best regards,
Marco
Gracias por tu visita, Marco. Feliz verano.
EliminarPrecioso el lugar que ha escogido esta bella mariposa, justo frente por frente a mi Ponga del alma, cuantas majadas abandonadas en nuestros concejos y cuantas historias en ellas. Precioso el reportaje Belen, un enorme abrazo y feliz verano.
ResponderEliminarCarlos, no hay nada mejor que tener una perspectiva lejana de Ponga desde Amieva y viceversa, esos dos maravillosos concejos que se guardan como un tesoro. Esperemos que sigan así por muchos años y que la despoblación no llega a ser irreversible. Fuerte abrazo, vecino.
EliminarPrecioso lugar, me lo apunto para la próxima primavera, me ha encantado, aunque no se que me gusta más si el sitio o las historias.
ResponderEliminarBesines