Dentro de las 143 mariposas (140 para algunos autores) que vuelan en Asturias, 20 son comunes o muy comunes. En sucesivas entradas, veremos las 12 más comunes, las cuales podremos ver con facilidad
a lo largo y ancho de nuestra región.
La Colias
crocea podremos identificarla con facilidad por sus llamativo color
amarillo y por su tamaño que supera los 4 cm. Tiene un marcado punto negro en
sus alas anteriores y un punto brillante en las posteriores, con un puntín de
las mismas características que se asemeja al satélite de un planeta. Vuela
desde el nivel del mar hasta los 2000 metros de altitud en todo tipo de
ambientes, entre los meses de abril y octubre, llegando incluso a ser vista en
los días soleados del invierno cuando los ejemplares que se encuentran
hibernando en estado de adulto se reactivan con el calor. Sus orugas se
alimentan de leguminosas.
Los machos y las hembras son muy parecidos,
distinguiéndose esta última por tener manchas amarillas sobre la banda negra
que bordea sus alas anteriores (banda submarginal), ser un poco mayores y de un
amarillo menos intenso. En la siguiente foto podemos ver a una pareja copulando, la hembra es la de arriba, ya veis que la diferencia es inapreciable con las alas cerradas (abierta solo la podremos ver en vuelo).
Las hembras, como en nuestra especie, son mucho más creativas y en numerosas ocasiones se visten de otras tonalidades de amarillo, como en la siguiente foto.
Fotografiarlas abiertas es muy difícil, por ello deberemos estar preparados y hacer varias tomas seguidas en movimiento, antes de que vuelvan a posarse, entonces podremos ver su banda postdiscal negra y el punto negro de las alas anteriores. (En este caso es una hembra, tiene manchas amarillas sobre la banda negra).
Las hembras de la Colia croceas presentan múltiples formas, pudiendo
encontrase en Asturias la forma hélice, la
cual se distingue de la crocea por tener el fondo blanco y no amarillo. Además
de esta forma hélice, también vuela en Asturias la forma helicina, de color intermedio entre las otras dos.
Esta forma hélice podríamos confundirla con la Colias alfacariensis, la cual solo puede distinguirse con las alas abiertas, atendiendo a la mancha negra postdiscal.
La etimología
de Crocea procede del latín Crocus que significa “azafrán”, haciendo
alusión al color de sus alas.
¡Ánimo y a por ella, aún estamos a tiempo de
fotografiarla!
Son las que nos alegran nuestros paseos por el campo, combinadas con otras que lamentablemente son cada vez mas escasas..
ResponderEliminarMuy bonitas
Gracias Luis, me alegro mucho de volver a "verte". Un abrazo.
ResponderEliminarComunes y preciosas, una alegría para la vista. Saludos
ResponderEliminarHola Belén: gracias por tu comentario. Te pongo un link en mi blog, para que la gente te conozca. Un saludo
ResponderEliminarQue preciosas...y que pena que su tiempo se esté acabando...
ResponderEliminarBuena entrada , cómo siempre. Y sí , la colias ayer todavía se dejó fotografira cerca de Pedroveya. Un saludo
ResponderEliminarGracias, Miguel, a ver que pajarinos nos vienen a visitar este otoño. Un saludo.
ResponderEliminarRazón tienes, Mit, habrá que esperar a la próxima primavera, ya no podemos vivir sin ellas. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias German y Gelu, un placer poder disfrutar también de vuestros blogs.
ResponderEliminarBelen................ a partir de ya, si te encuentras un "Andan volando" soy yo, "Mit"
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