Introducción:
El pueblo de Santoveña del concejo de Amieva, pertenece a la parroquia de Sebarga y se localiza a 200 m. de altitud en una de las escasas zonas de vega que deja el río Ponga a su paso por el concejo, antes de desembocar en el Sella. Tiene fácil acceso a través de la carretera que discurre paralela al río Ponga en dirección al vecino concejo del mismo nombre.
Sus 19 viviendas se disponen, principalmente, en forma lineal en torno a un camino paralelo al río que finaliza en un gran molino abandonado junto a una casa exenta y corte-payar, a los que se accede por un precioso sendero bordeado de avellanos.
Conserva parte de su maquinaria y de los sistemas hidráulicos. Una muela de este molino se encuentra haciendo las veces de pegollera en una panera próxima.
Edificio de vivienda que destaca por sus dimensiones y calidad constructiva. De planta rectangular y dos pisos, presenta en una esquina un cuerpo turriforme cubierto a cuatro aguas como el resto del edificio. Dependencias de uso agropecuario se adosan al lado este del edificio mientras que por el lado contrario aparece una pequeña ermita de nueva fábrica que vino a sustituir a un hermoso palomar y un hórreo.
La finca donde se ubica fue comprada por el tatarabuelo de los actuales propietarios, en tiempos de la desamortización de Mendizábal (1836-1837) y contaba con una capilla del siglo VIII de la que no quedan restos. Cuenta con escudo de armas insertado en la cara sur de la torre, donde aparece un cuervo bordeado por seis candados, coronado por armadura con penacho.
Se presupone la existencia de un yacimiento arqueológico en la finca donde se asienta esta propiedad, que algunos investigadores suponen el antiguo enclave de la iglesia prerrománica de Sebarga y su cementerio, basándose en la aparición de varios enterramientos.
HÓRREOS Y PANERAS DE SANTOVEÑA
La peculiaridad de esta panera radica en que se encuentra profusamente decorada por todos sus lados y contiene al menos tres tipos de dibujos diferentes.
Hasta el momento esta vieja panera, dividida en dos cuartos, pertenece a una casa que se ha vendido en 2015 y en la que vivieron antiguamente varios clérigos. El granero sufrió varias rehabilitaciones y se supone que algunos elementos de la misma pudieron ser aprovechados de un hórreo más antiguo, según información de los vecinos.
Estos nuevos dibujos los clasificaremos en tres series diferentes. La "serie 1" se corresponde con los localizados en les cureñes y liño de la cara este y parte de la cara norte. La utilización del trazo esquemático y el pigmento negro es el mismo que el empleado en otras pinturas encontradas con anterioridad, si bien son de autor diferente. Lo verdaderamente original de esta serie es su temática erótico-festiva sin antecedentes en Asturias, con excepción de las tallas existentes en dos hórreos medievales de Allande y Lena y relacionados con el culto de la fertilidad, que no tiene nada que ver con esta temática de carácter mucho más popular.
(La parte blanca que aparece en la parte baja de la fotografía pertenece a los restos de las pinturas de la serie 2 que veremos más adelante)
Todos los personajes están en movimiento y con sus atributos masculinos al aire y en actitud "beligerante"... algunos parecen ir saltando a la cuerda o portando aros, otros van fumando... unos van a pie, otros a caballo... La inicial "S" aparece en varios casos.
Los "paisaninos", como ya se les conoce en el concejo, son exclusivamente masculinos. El personaje de la izquierda va tocado con un gorro de dos alas...
En otros casos, las figuras cambian de dirección, consiguiendo una mayor sensación de movimiento.
Los gabitos fueron colocados por encima de las pinturas, según vemos en la imagen.
Serie 2
La "serie 2" se compone por los restos de figuras de gran tamaño que ocupan les cureñes y puertas de la todas las caras de la panera y parecen más antiguas que las de la "serie 1" ya que aparecen por debajo de las anteriores. En esta imagen podemos apreciar dos personajes, el de la izquierda porta una espada o un palo en su mano izquierda, mientras que el de la derecha se representa en movimiento y ocupa la mitad de una de las puertas de la panera.
En la cara oeste, entre otras, encontramos estas dos grande figuras entrelazadas que representan una pareja. La mujer, una de las escasas imágenes femeninas encontradas, lleva pendientes y parece estar embarazada mientras que el personaje masculino, con barba, lleva un gorro con borla.
Además de las figuras humanas aparecen, entre otras, la representación de una casa y una catedral gótica.
El lado sur de la panera se encuentra casi empotrado contra la vegetación, y la tanobia de acceso no ofrece seguridad, por lo que la realización de fotografías es dificultosa. Este lado, con escasa luz, ofrece una apariencia fantasmagórica. Las grandes figuras antropomórficas siguen ocupando la mitad superior de les cureñes protegidas por el alero. La figura de la cureña derecha podría ser la representación de un árbol.
Serie 3
La que denominamos "serie 3", se compone de dibujos más recientes, algunos de trazo geométrico y superpuestos a las anteriores.
Los dibujos de caras basados en la infantil técnica del 6 x 4, aparece en varios graneros del concejo.
Dibujos realizados con el mismo esquematismo y pintura negra de origen vegetal, cuyas caras presentan figuras geométricas.
Y por último destacamos este personaje montado a caballo, situado en la cara norte de la panera, que no se corresponde con ninguna de las tres series anteriores y que parece portar en la cabeza una especie de cesto.
Curioso paralelismo entre varias pinturas existentes en cuevas prehistóricas del Levante español y algunas de las halladas.
La subidera a la tanobia tiene la peculiaridad de estar realiza a modo de escalera de madera, la cual da paso a las puertas de acceso a los cuartos.
El hórreo de Casa Tejuca, se localizaba junto a un interesante palomar, hoy desaparecido y sustituido por una capilla (foto de 2010)
Agradezco muy especialmente a José González Fernández, investigador incansable, al cual debemos que fuera la primera persona en fijarse en la existencia de pinturas de la Francesa en los hórreos y paneras del concejo de Amieva; a mi antiguo amigo y sobresaliente investigador Florencio Cobo, uno de los primeros estudiosos del hórreo asturiano que no ceja en el empeño a pesar de los sinsabores...; a Amparo García Iglesias de la Universidad de Granada, especialista en análisis técnico-científicos de pigmentos que vino a visitarnos; a Elena E. Rodríguez Díaz de la Universidad de Huelva y especialista en la historia de Sajambre, su desinteresada colaboración y apoyo permanente, así como a todos los que participáis con vuestros comentarios.