24 nov 2018

Otoño en el hayedo. Brañas de Vega Pociellu, Brañagallones, Valdebezón. Parque Natural de Redes_Caso (Asturias)

Las altas brañas (mayáes) del concejo de Caso se encuentran bordeadas por extensas manchas de hayedos que ahora, por el otoño, cambian de apariencia pasando de un verde esplendoroso a una variada gama de colores que va desde el marrón oscuro hasta el dorado más brillante.




Las inesperada nevada de finales de octubre ha adelantado considerablemente el ritmo del cambio de colorido de los hayedos. Los vientos y el peso de la nieve ha derribado muchos árboles y el espectáculo otoñal se ha acelerado.

Vega Pociellu con el Tiatordos que todo lo ve...


El día antes de que llegara la primera nevada de este otoño, las vacas pacían placenteramente en las altas majadas pero, listas que son, percibieron la llegada del frente y solas emprendieron el regreso por el mismo camino que las trajo desde los bajos pastos al inicio de la primavera.

La braña de Vega Pociellu con algunas de las cabañas que hoy quedan en pie.
Cuando la tarde iba cayendo, las vacas empezaron a descender hacia la parte baja de la vega buscando el camino de retorno. Al día siguiente llegaría el fortísimo frente polar que dejaría estas brañas cubiertas de blanca nieve.

Las vacas, emprendiendo el retorno


Ordenadamente bajaron hasta altitudes más favorables a la espera de que sus dueños vinieran a recogerlas... Se les habían acabado las vacaciones en libertad que tanto les gustan.


Tan solo José, el único habitante ocasional de la braña de Vega Pociellu y su querido burro Kilín (llamado así porque no sube mucho más peso...) y su inseparable compañera la mula de L´Ablanosa, Margarita, serían los últimos en despedirse de la Vega hasta que el tiempo mejorara.


Margarita y Kilín



Para alcanzar la Vega Pociellu, desde la cercana braña de L´Ablanosa, atravesaremos por cómodo camino el bellísimo hayedo del Monte Fabucao, donde perviven hayas de gran porte.


La luz del atardecer se filtraba entre los árboles, creando una sensación que es necesario vivir ya que no hay foto que pueda transmitirla...


El ruido que produce el humilde pero bravo arroyo que riega la Vega Pociellu nos acompañará durante todo el camino.


Ya a mediados de noviembre, el extenso Monte Redes -visible desde el camino que lleva desde la aldea de Bezanes a la braña de Brañagallones- aparece con las últimas tonalidades de sus hojas que muy pronto desaparecerán con el siguiente frente frío, dejando los árboles desnudos.


Ocres, amarillos, marrones más oscuros, oro y pinceladas de verde dan paso al gris metálico de los árboles que ya han perdido sus hojas.


La pista que separa Bezanes de Brañagallones cuenta con más de diez kilómetros de recorrido que bien merecen la pena ser recorridos a pie, sobremanera si nos quedamos a dormir en el refugio.


Bebedero de L´Andorbio con dos caños de aguas cristalinas


Las hayas Fagus sylvaticus son las auténticas reinas de los bosques asturianos de la montaña. Conviven con muy pocas especies y su sotobosque es fácil de transitar.


Los acebos acompañan en menor medida a los altos árboles, adornando con sus frutos rojos el hayedo, sobre el cual tan solo encontraremos bosquetes de abedules.


Espineras con viejos líquenes que nos hablan de la inexistencia de contaminación, salpican igualmente el bosque.

Brañagallones con la sierra de Pintacanales


Al fondo a la derecha, vista de Brañagallones desde la collada de La Canalina, camino al lago Ubales.
La gran braña de la Vega de Brañagallones, una de las más conocidas por los montañeros y turistas, conserva en pie gran parte de su caserío gracias al cambio de uso de la mayoría de ellas. Un hotel-refugio-restaurante, abierto todo el año, ocupa la parte alta de la majada, dando servicio y vida a este espectacular enclave donde aún vacas y caballos pastan por los veranos.



Brañagallones en agosto

Para acceder a la majada existe una buena pista desde Bezanes, solamente accesible para personal autorizado, si bien un servicio de taxi nos puede traer desde el mismo pueblo, distante unos diez kilómetros que bien merecen la pena ser recorridos.

Hayedo intercalado con monte bajo en Brañagallones (noviembre)




Desde Brañagallones existe un fácil camino hasta la siguiente braña de Valdebezón, siguiendo el curso del río Monasterio con pequeñas cascadas y puentecillos de maderas que facilitan aún más el paso hacia los límites que la Cordillera Cantábrica dibuja con tierras leonesas.

Puente de madera que facilita el paso por el río Monasterio poco antes de llegar a Valdebezón

Valdebezón con la peña de la Cuchilla

La antigua braña de Valdebezón se localiza en un pequeño valle lateral del río Monasterio, delimitada al sur por la mole caliza de la Cuchilla de 1800 m. de altitud.


Un par de viejas cabañas han sido rehabilitadas para uso recreativo. Tan solo queda en pie una antigua construcción pastoril, propiedad de un vecino de Bezanes.


Las cabañas y otros elementos de las antiguas majadas de la alta montaña asturiana desaparecen, la actividad ganadera que en otros tiempos llenó de vida estos asentamientos estacionales se reduce año a año sin remedio, solamente algunas de estas arcaicas edificaciones permanecen en pie tal y como fueron concebidas. Los humanos cambian de actividad y abandonan las construcciones que ya no usan y el patrimonio etnográfico se mimetiza con el entorno, desapareciendo y retornando sus viejas piedras al suelo para ser cubiertas por la vegetación. Parece que ya tan solo las actividades recreativas van a ser las únicas que en breve tiempo ocupen algunos de estos enclaves privilegiados y las escasas ganaderías que aún conviven con el turista serán una imagen para el recuerdo.

Si os interesan las brañas de Asturias, sin duda alguna, el blog más completo es el de mi amigo "don" José González,  https://rinconentomologo.blogspot.com/  donde se recoge su valiosísimo y desisteresado trabajo, el cual pasará a formar parte del patrimonio documental de Asturias.

Buen otoño para todos.


10 comentarios:

  1. Qué preciosidad Belén! Redes es un regalo siempre pero en otoño tal vez más y tú sabes mostrárnoslo de forma magistral en ese bellísimo reportaje . Un abrazo

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    1. Gracias, querida Paloma pero ¡qué voy a contarte yo a ti...!. Que tengáis un feliz otoño.

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  2. Hola Belén, qué maravilla, hasta el nombre del burrin es guapo. Las fotos son espectaculares. Un besin.

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    1. Gracias, Lola, me ha encantado tu reportaje sobre los herreros, una maravilla. Un fuerte abrazo.

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  3. Qué hermosos paisajes, incluso los árboles con todos los colores son hermosos.
    Disfruté tu blog, gracias por compartirlo.
    Un saludo desde Holanda

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  4. Qué paisaje tan bello y qué preciosidad de fotos. Enhorabuena y gracias por tu comentario . ❤️❤️❤️

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  5. Todo un paraíso para disfrutar y conservar. Menudo reportaje otoñal más bonito que nos has traído Belén, me ha encantado. Enhorabuena por las fotos amiga mía, un fuerte abrazo desde La Tierruca.

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  6. Hola querida Belen, estos son algunos hermosos paisajes que has tomado maravillosos colores. Hugs

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  7. Gracias a todos por vuestros comentarios y visitas, son respondo en vuestros blogs. Un fuerte abrazo para todos.

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  8. Hola Belén
    Este post probablemente ha escapado a mi atención. Fotos incómodas con muchos colores bonitos. Encuentro las vistas en el valle y en las montañas fantásticas para ver.
    Esto es lo que me hace realmente feliz.
    Un abrazo
    Helma

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